Por: Chano Rangel
En poco tiempo se terminara la gran bodega, que servirá como refugio a los migrantes en el lado de Texas, en Brownsville, muy cerca del Puente Viejo; ahí se pretende sea una idea migratoria, obvio esta que esta medida el servicio de migración y aduanas, jamás la consulto con el gobierno mexicano.
Los migrantes desde Nuevo Laredo, hasta Matamoros, serán atendidos en esta central migratoria, pero antes de eso, tendrán que pasar por Matamoros, esperar el tiempo que sea necesario y que una llamada de migración de Estados Unidos, sea en atención a la cita que el migrante, deberá cumplir para ingresar al sueño americano.
Mientras eso pasa, tendrá que esperar en el lado mexicano y esperar, pero sus necesidades de vestido, comida, aseo personal y hospedaje, aún no está resuelto qué país, deberá costearlo; y no es pregunta capciosa, porque lo más seguro que esa bronca, quede en manos del municipio, que de por si se anda ahogando solo.
El estado, de manos de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, a hecho su parte, y a través de los institutos de migrantes en cada ciudad fronteriza, a respondido a la demanda humanitaria de los centro americano, del gobierno federal, sólo se sabe, que es puro amor y paz, pero de recursos nada.
La austeridad republicana, parece ser, la idea es dejar morir de hambre, porque un problema federal, corre a cargo operativa y financieramente, por los estados y municipios, y mientras eso pasa, el presidente regala dinero a Centro América.
El problema con la estación migratoria, es para poner a pensar a las autoridades locales de Matamoros, que en los últimos meses, han visto cómo los migrantes invaden espacios públicos, vecindades y en el mejor de los casos hoteles baratos.
Aún no llegan los 500 millones para el desarrollo de Matamoros, lo que sí llegará es una oleada de proporciones épicas, una vez que la estación migratoria de Brownsville habrá sus puertas.
Por lo pronto, esperemos que así como el consulado general de Matamoros, está trayendo visitantes a la ciudad, con cierto poder adquisitivo, no sea el problema de la migración y los posibles brotes de delincuencia común, la que trastorne a la ciudad.
Al tiempo.
De aquello y lo demás…
Ayer el alcalde de Río Bravo, dio inicio al ciclo escolar 2019-2020, la sede fue la escuela secundaria número 2, José Vizcaíno Pérez, donde el edil riobravense, fue acompañado por autoridades educativas y padres de familia.
Ante el alumnado y padres de familias, el alcalde Ulivarri, los culminó a no dejar la educación, a no desistir y hacer de esta, la mejor palanca para su crecimiento personal y familiar.
Con la educación, hemos tenido en este ayuntamiento, un compromiso ineludible, con apoyos, becas y todo, para que los riobravenses, estén mejor preparados, y darle a la ciudad mejores ciudadanos.